A partir del 28 de noviembre presentamos la exposición "Journey into Fear" con obras del artista canadiense Stan Douglas. "Journey into Fear" es un proyecto videográfico que parte de dos versiones cinematográficas de la novela, con mismo título, de Eric Ambler (1940). Las dos versiones fueron rodadas los años 1942 y 1975 respectivamente, en dos contextos políticamente distintos pero, según Stan Douglas, con cierta similitud. Se trata de dos momentos de crisis; la segunda guerra mundial y la crisis del petróleo, que han conducido hacia el actual sistema globalizado: En un primer momento, llega la actuación política a escala mundial. En un segundo momento, aparece el control de la industria por encima de la política; del internacionalismo a la globalización. Las dos situaciones anteriores condicionan la lectura de este thriller de suspense: un viaje en un barco de carga que puede terminar con el asesinato de uno de los tripulantes. La primera versión, de Norman Foster, realiza una lectura de la novela bajo los parámetros de la guerra, y la entiende com una trama de espionaje militar, mientras que la segunda, de Daniel Mann, presenta el argumento en un contexto de espionaje industrial. Stan Douglas filma la acción de la película en un carguero industrial, entendiéndolo como un símbolo de la globalización económica. Douglas organiza la obra fuera de los parámetros habituales de la narración cinematográfica, ya que los diálogos van presentándose casi al azar, llegando a durar días enteros. La técnica de montaje tiene un papel principal en la obra de Stan Douglas. Todo parece definirse en cada momento, haciendo un ejercicio de metareferencialidad. La obra, como otras piezas de Stan Douglas, se presenta en un momento histórico concreto: La crisis energética de 1973 que, de algún modo, se relaciona con el contexto actual, ya que éste se puede entender como el resultado de esa anterior situación. (La actual distribución de poder constituye el sentido secreto de la década de los setenta, Stan Douglas) Dos personajes discuten, casi eternamente, en la proyección. Las subidas y bajadas de tono llevan a un discurso sin sentido, a una lucha verbal que se termina definiendo en sí misma. No sabemos cuál es exactamente la temporalidad en la proyección. No sabemos qué es pasado y qué es futuro. Probablemente, per la poca importancia que tiene el momento concreto en relación con lo demás. La exposición también presenta imágenes del puerto y de una calle comercial de Vancouver, ejemplos de las transacciones económicas que organizan el mundo. Stan Douglas realiza una mirada pulcra a estos espacios, buscando cierta objectividad en la presentación, que no esconde la lectura política que realiza a partir de su selección temática. Stan Douglas muestra los colores de un mundo supuestamente gris: los containers, los barcos.. todo bajo una luz diurna, mientras que la calle comercial se nos presenta, desértica, de noche.