INSIDIAS: Asechanza.// Acción o palabras llenas de mala intención.// Malicioso o dañino con apariencias inofensivas.// Engaño o artificio para dañar a otro. Narremos; analicemos esos bordes periféricos porque quizás en ellos encontremos ese espacio de nuestro imaginario. ¿Cuál es el lugar donde lo imprevisible se vuelve en sí mismo previsible? ¿Existe la posibilidad de focalizar ese límite sin traspasarlo? Creamos entonces esa tensión, entre la realidad y la apariencia, entre un afuera que puede ser previsible, palpable, simple y anodino, y un adentro que tal vez pueda ser complejo, intangible, imprevisible, intenso. Concentrémonos más en la ambigüedad y en esa habilidad para desmantelar determinadas conductas rituales y paisajes, y de esta manera consigamos desmontar el orden para imponer la anacronía e instalar la analepsia. INSIDIAS (El cómplice sueña el fumador) es una compleja instalación de imágenes donde se produce una simultaneización de representaciones, cada cual más alejada de la centralidad de un sujeto que es constantemente amenazado por la mirada del otro, por ese desgarro que hay entre el yo y su doble. Las imágenes nos arrojan hacia esa frontera difusa de lo real, hacia una imposibilidad de estabilidad identitaria del deseo, escenificando así una lucha contra el orden de la representación, potenciando el régimen escópico y de alineación que destila toda la producción de INSIDIAS. INSIDIAS (El cómplice sueña el fumador) como sucesión de imágenes que se proyectan en esa imagen-pantalla, como quiebro de significaciones, como terapia del secreto, como miedo. En esta continua proyección de imágenes lo que se representa y nos es dado conocer, merece ser ocultado. Aquello que no es dicho, también puede ser deseado. Pensemos entonces en esos límites entre lo que decimos y lo que ocultamos, entre la condicionalidad de lo posible y la materialidad de las apariencias. Hallemos por fi, en lo suspendido, en lo que queda flotando, sin posición determinada, sin definición, no sedimentado, móvil, errático, la clave de INSIDIAS. INSIDIAS (El cómplice sueña el fumador) como sólida construcción de relato.                                                                           Jesús Hernández Verano. Abril 2002